Su pasado como abogado de derechos civiles hizo que fuera cuestionado por republicanos y demócratas, ya que fue tildado de “blando” para enfrentar la delincuencia.
Un jurado de Nueva York declaró culpable a Donald Trump de 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales, en una investigación liderada por el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg.
Bragg, simpatizante demócrata y de 49 años, asumió su cargo en enero del 2022 y heredó el caso en contra del ex presidente de Estados Unidos, generando controversia en el comienzo, ya que no quiso procesar al empresario por cargos vinculados a fraude.
Antes de ser llegar a ser fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg fue general adjunto del estado y abogado de derechos civiles, egresando de la Universidad de Harvard.
Criado en Harlem, Bragg vio a su barrio sumido en el consumo de crack en la década de los 80, mientras que fue detenido tres veces por diversos delitos.
Su pasado como abogado de derechos civiles hizo que fuera cuestionado por republicanos y demócratas, ya que fue tildado de “blando” para enfrentar la delincuencia, luego que informara que no procesaría delitos menores como evadir el Metro o posesión de marihuana.
Así, incluso la prensa se puso en su contra, ya que The New York Post lo posicionó varias veces en su portada titulares como: “¡Feliz 2022, criminales!”.
Al asumir el caso contra Donald Trump, enfrentó críticas de sus antecesores, ya que prefirió procurar buscar más pruebas para acusar al empresario, que formalizarlo de inmediato.
Frente a esto, Alvin Bragg respondió que “en la larga y orgullosa tradición de procesamientos de cuello blanco en la Oficina del Fiscal de Distrito de Manhattan, estamos investigando a fondo y siguiendo los hechos sin temor ni favoritismo”.
