La querella contra la conocida plataforma de streaming solicita una indemnización que, en pesos chilenos, supera los diez números.
Fiona Harvey la mujer que inspiró al personaje Martha de la exitosa serie Bebé Reno, interpuso una millonaria demanda contra Netflix por “daños y perjuicios”.
Esta es una acción legal que fue presentada este jueves ante un tribunal para el Distrito Central de California, en Estados Unidos. Allí se especifica que es “por difamación, imposición intencional de angustia emocional, negligencia, negligencia grave y violaciones del derecho de publicidad”.
Lo anterior, por las supuestas mentiras vertidas en su contra en la serie dirigida y protagonizada por Richard Gadd.
En esa misma línea, la mujer alega que la producción, en su primer capítulo, asegura estar basada en hechos reales. Una situación que Harvey ha descartado, asegurando que ella nunca ha sido acusada ni condenada por ningún delito.
“Las mentiras que los demandados contaron sobre Harvey a más de 50 millones de personas en todo el mundo incluyen que Harvey es una acosadora condenada dos veces, que fue sentenciada a cinco años de prisión y que agredió sexualmente a (Richard) Gadd”, sostiene la querella.
Los detalles de la millonaria demanda a Netflix por la serie Bebé Reno
Según expone la defensa de Fiona Harvey, la serie Bebé Reno se trata de una farsa contada “por codicia y ansia de fama; una mentira diseñada para atraer más espectadores, obtener más atención, ganar más dinero y destruir brutalmente la vida de la demandante, Fiona Harvey. Una mujer inocente difamada por Netflix y Richard Gadd a una magnitud y escala sin precedentes”.
Junto con esto, agregan los importantes daños que ha tenido que enfrentar su representada: “Como resultado de las mentiras, mala conducta y conducta imprudente de los demandados, la vida de Harvey ha sido arruinada. Simplemente, Netflix y Gadd destruyeron su reputación, su carácter y su vida”.
Por esto y otros puntos que son detallados en el extenso documento de 34 páginas, la supuesta Martha exige una indemnización de 170 millones de dólares, lo que equivale a un poco más de 15 mil millones de pesos chilenos.
